Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2013

Abandonado.

Afeitado y trágico, se detuvo y vio a un viejo que lo pasó trotando. Comprendió, sus rodillas se lo indicaron, que había vuelto a fracasar. «Es el miedo», se dijo mientras se tomaba el pecho y se hacía a un costado. No podía dejar de aceptar el paso del tiempo, así como su permanente falta de compromiso. Intentó ser actor, ingeniero y almacenero, entre otras cosas, pero cada vez se repitió «esto no es para mí» y abandonaba sus actividades como quien abandona un personaje o un relato.