Todo es falsamente feliz y numérico

Todo es falsamente feliz y numérico.

Los bohemios salvajes de la modernidad,
estudiantes de cervecerías,
borrachos y ruidosos,
tienen plata para comprar libros.

Nadie podría escribir una línea
en un inmenso shopping center al aire libre.

Hoy la única forma de sentir
se limita a deambular,
pero a ciertas horas de la noche,
por una ciudad ocupada
por las marcas mundiales de cafés
hasta toparse con la lluvia.

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